Hablemos sobre…

«La banda Picasso»

La banda Picasso es una película con la que, a través de un argumento interesante se muestra cómo eran las personalidades de grandes artistas e intelectuales de la primera mitad del siglo XX como el fauvista Matisse, o Max Jacobs, el poeta Apollinaire, Braque, Gertrude Stein y por supuesto, Pablo Picasso. De esta manera uno puede comprender las complejas personalidades que derivaban de mentes tan inquietas y modernas.

banda.jpg

En la película, como no podía ser de otra manera, se mencionan en diversas ocasiones temas muy interesantes relacionados con el arte. En una de las confrontaciones que hay entre Matisse y Picasso, el fauvista señala que la esencia del arte es experimentar un sentimiento para después tener una idea sobre la que pintar y que, para los cubistas va antes la idea para después encontrar el sentimiento asociado a esa idea. Otra de las referencias que me gustó fue la idea de que lo importante en el arte no es el tema en sí, sino la pintura, la forma.

Hay ciertos matices cómicos con los que la película resulta divertida. Los momentos en los que Apollinaire recurre a sus grandes capacidades para crear historias con la finalidad de vender las obras son divertidos y ponen de relieve su gran talento e ingenio.

Además, la película muestra algunos puntos claves de la trayectoria del pintor como los orígenes de su fascinación por la escultura africana que tanto influenció en obras como Las señoritas de Avignon, y cómo, junto con Braque, Picasso iba engendrando el cubismo.

Como no he tenido la gran oportunidad de conocer al genio cubista por excelencia, no puedo asegurar que la caracterización de Picasso sea una obra maestra, pero sí me atrevo a afirmar que está muy bien captada su esencia, su mente inquieta, su fascinación por el arte, sus excentricidades y exigencias y por su puesto, sus raíces españolas que en varias ocasiones contrastan bastante con el entorno francés en el que la historia se desarrolla.

«Piensa como un artista»

He tenido el placer de volver a leer a Will Gompertz, autor del libro ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos, una lectura más que recomendable para sumergirse de un modo divertido y nada árido en el mundo del arte moderno.

piensa

Esta vez, el cometido de Will ha sido hablar al mundo acerca de la importancia de la creatividad. A través de este nuevo libro, Piensa como un artista, trata de darnos las claves para estimular nuestra mente y desatar nuestra creatividad para que logremos ser adultos «capaces de pensar de forma autónoma, intelectualmente curiosos, seguros de sí mismos y dotados de recursos, que se sientan preparados para el futuro y emocionados por poder contribuir a él» (Gompertz, 2015, p. 194). Y ese es precisamente uno de los enfoques que más me ha gustado del libro; esa visión que da sobre la creatividad como una herramienta para llegar a ser seres humanos más plenos, más humanos, sensibles y eficientes. Es una cuestión sobre la que profundiza fundamentalmente en los dos últimos capítulos del libro, y ya solo por ellos merece la pena la lectura. Faltan voces críticas y sabias como la de Will que hablen al mundo sobre la importancia que la creatividad ha de tener en los sistemas educativos actuales para no seguir insistiendo tanto en que lo importante es enseñar al alumno qué pensar sino en el cómo. Es necesario un cambio; un cambio que sea impulsado por las nuevas generaciones, y todo cambio ha de iniciarse desde donde toda persona aprende y empieza a estimular su mente y su espíritu crítico: en la escuela, a través de la educación. Así Will, en los dos últimos capítulos insiste en promover un nuevo sistema educativo que contribuya a formar ciudadanos que sepan pensar de manera autónoma, y que sientan la seguridad necesaria para dar forma a sus ideas.

Y precisamente, es de saber dar forma a las ideas que tenemos dentro y queremos expresar al mundo pero no sabemos de qué forma hacerlo, sobre lo que nos habla Gompertz en su libro. Pero lo hace a su manera, a través de un lenguaje tan directo que parece que el lector está manteniendo una conversación con él. Es por lo tanto una lectura ligera en la que se aprende y se interiorizan conceptos realmente motivadores y útiles, entre los cuales, los que más me han gustado son:

-Crear es un acto que nos llena de satisfacción. Además, junto a esta idea me llevo una de las citas que incluye a lo largo del libro que me ha fascinado:  «tiene que haber algo que contraste los actos de destrucción con los de creación». Theater Gates.

-La imaginación es una gran herramienta productiva.

-El fracaso no existe como concepto absoluto. El fracaso es un sentimiento.

-Los planes B, a menudo no planificados, pueden ser una muy buena alternativa.

-La curiosidad es un elemento esencial, pero «necesita motivación, un desencadenare que estimule la mente» (Gompertz, 2015, p. 58). Creas a partir de algo que te interesa.

-Siendo íntegro se es invulnerable.

-La pasión necesita un objetivo.

-«Las combinaciones inusuales (…) estimulan la aparición de ideas originales» (Gompertz, 2015, p. 81).

-Ninguna idea es original 100%; llevamos dentro aquello que nos ha gustado, inspirado y motivado de las ideas y acciones de otros, pero con la creatividad nosotros podemos poner nuestro propio eslabón a la cadena con nuestro propio punto de vista, aportándole un valor diferencial que lo haga único y especial. Hay que filtrar las ideas a través de la propia personalidad (Gompertz, 2015, p. 92).

-«El escepticismo ilumina si es usado con inteligencia» (Gompertz, 2015, p. 103). Nunca hay que dejar de hacerse preguntas, cuestionar las realidades y resolver problemas con creatividad. Aquí hace referencia al «proceso socrático», sobre el que afirma que «sirve para aportar brevedad, claridad y pureza a nuestras ideas» (Gompertz, 2015, p. 115).

-La observación del detalle y del conjunto ha de funcionar de manera sincronizada.

-No hay que tener miedo a expresarse; «Las peculiaridades individuales, que muchas veces la sociedad interpreta como debilidades, se convierten en una fuerza cuando creamos» (Gompertz, 2015, p. 140). Debemos confiar en nuestros instintos.

-«Lo importante no es la idea central, sino lo que de nuevo o diferente el artista inspirado se propone contar sobre esa idea» (Gompertz, 2015, p. 144).

-Ser creativo requiere ser valiente. Hay que tener fe en uno mismo y fe en los demás.

-«La creatividad no existe aisladamente. Necesita de un entorno nutritivo en que florecer» (Gompertz, 2015, p. 168).

-«La creatividad es una herramienta poderosa, por eso la han temido múltiples figuras de la autoridad (…). Es la plataforma de ideas y agente de cambios» (Gompertz, 2015, p. 174).

Todas ellas son ideas, conceptos que ahora los llevo dentro, y por eso he disfrutado la lectura. Además todas estas ideas las explica siempre a través de ejemplos del mundo del arte, por lo que no dejas de aprender cosas nuevas y excitantes sobre artistas de todas las épocas. Es una lectura estimulante que animo a leer para que todos aceptemos, por fin, que somos creativos y creadores.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Gompertz. W. (2015). Piensa como un artista. Barcelona: Taurus.