-Juan Muñoz- «Plaza (Madrid)», 1996, Museo Reina Sofía, Madrid

plaza

Juan Muñoz crea en 1996 esta obra llamada Plaza, una instalación en la que recurre a la figuración humana para expresar, una vez más, sus inquietudes a través de ingeniosas metáforas.

Dicha instalación se compone de un conjunto de figuras humanas, personajes con la misma fisionomía, rasgos orientales y amplias sonrisas con las que parecen compartir “cierta conciencia de afinidad, de que están juntos en esto” (VV.AA, 2009, p. 90). Como suele ocurrir, son personajes despersonalizados , su expresión tan solo es de un carácter genérico. Por eso es probable que haya acudido a los rasgos asiáticos, por la falta de costumbre que los occidentales tenemos para percibir las diferencias entre los orientales. Se trata prácticamente de una vía para despersonalizar los personajes (VV.AA, 2001, p. 44).

Una vez más, la obra de Juan Muñoz incorpora personajes entre los que hay una interacción emocional, actúan y crean un espacio que hace reflexionar al observador. Y es que esa es una de las principales características de la producción del escultor; su exploración psicológica de la relación espectador-obra. A Juan Muñoz le gustaba crear instalaciones en las que el espacio fuera teatral para que el espectador sintiera que fuera actor de la obra. De esta manera, “el papel del espectador se activa y calcula para recibir y canalizar la energía flexiva que define el lugar en el que se produce el encuentro artístico” (VV.AA, 2009, p. 84). Dicho esto, parece coherente que el escultor dejara además libertad para la interpretación, para comprender las ambigüedades y metáforas que introduce en sus obras, y es que él mismo señaló:

“Yo no escribo realmente la obra, sólo creo la escenografía para que la imaginación pueda desarrollarse” (Juan Muñoz en VV.AA, 2009, p. 54).

Ahora que sabemos que el papel del observador es muy importante dentro de las instalaciones de Muñoz, esta obra trata de hacernos reflexionar acerca de las crisis del ser humano como ser social y de sus consecuencias (Museo Reina Sofía, 2017). Se trata de figuras sin pies, inmóviles y aislados que actúan todos a semejanza de los demás. Es un “juego lleno de ambigüedades entre lo que se ve y lo que está ahí sin ser visto y justamente para no ser visto, sino sentido, ocupado o desocupado, habitado o extrañado” (Jarque, 2002, p. 227).

Juan Muñoz nos habla aquí de la falta de personalización, de lo automatizados que estamos. Sonríen pero, ¿a quién?, ¿por qué?, ¿qué relación hay entre ellos? Parece que quieren contarse algo pero no hay más que silencio. El ser humano está aislado y solo a pesar de estar rodeado de otros individuos. Además, el público queda convertido de nuevo en un extraño, en un intruso entre este grupo (VV.AA, 2009, p. 88). Puede caminar entre ellos y pasar totalmente desapercibido porque sus miradas no se dirigen a él, contagiando así, la sensación de aislamiento al observador. (VV.AA, 2009, p. 44).

Plaza es una pieza de esculturas con la que Muñoz trata de buscar y expresar la quintaesencia de hombre posmoderno: un hombre dividido, oscurecido, clonado y despersonalizado. Y en este sentido, su intención, como en el resto de sus obras, era despertar sensaciones en el observador, pues él hablaba de que lo que quería era que en la obra hubiera expresión sin ser expresionista:

“Me interesa más la capacidad de la obra para transmitir sentimientos y creo que ésa podría ser la diferencia entre expresión y expresionismo. En el sentido de que claramente quiero que la obra suscite muchos sentimientos sin tener que recurrir al gesto expresionista” (Juan Muñoz en VV.AA, 2009, p.57).

En esta instalación de figuras monocromáticas, Juan Muñoz ha creado una vez más una escultura con la que es capaz de “urdir narraciones en atmósferas cargadas de teatralidad” (Museo Reina Sofía, 2017). Así es como manifiesta su ingenio, reintroduciendo en la historia de la escultura la figuración para crear una secuencia viva en la que es espectador puede sentirse involucrado y través de la cual, el escultor nos muestra sus inquietudes.

  • BIBLIOGRAFÍA:

-LIBROS:

VV.AA. (2009). Juan Muñoz. Permítaseme una imagen. Madrid: Turner/Museo Reina Sofía.

VV.AA. (2001). Juan Muñoz. Chicago: The Art Institute of Chicago.

Jarque, V. (2002). Experiencia histórica y arte contemporáneo. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha

-FUENTES ON LINE:

Museo Reina Sofía. (2017). Juan Muñoz. Monólogos y diálogos. Consultado el 13 de mayo de 2017, en http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/juan-munoz-monologos-dialogos

Museo Reina Sofía. (2017). Juan Muñoz. Restrospectiva. Consultado el 13 de mayo de 2017, en http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/juan-munoz-retrospectiva

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario